49 – Me gusta – Carlos Enrique
Saldivar
Siempre le ponía «me gusta» a sus
propios comentarios en el facebook. Los demás lo criticaban por eso
a menudo. Un día, decidió dejar de colocarle «me gusta» a sus
propias opiniones. Desde entonces, se ha dado cuenta de que todo lo
que publica en el facebook es basura.
48 – Nada de silencio – Sergio Gaut
vel Hartman
—¿Usted es el 48, el muerto que
habla?
—Sí —respondió el muerto.
—¿Y cómo sé que habla, que no es
una grabación?
—¿Usted es estúpido? Le expliqué
que estoy muerto y que hablo. ¿Necesita más pruebas?
—Una prueba más: ¿por qué en los
Evangelios Lázaro no habla nunca?
47 – Desconcierto – Héctor Ranea
—¡Tamaño tambor para personal tan
chiquito!
—¿Qué pasa pandereta tan oronda
como croqueta?
—Pasa que me chifla el moño del
director.
—No me distraigan que viene el
scherzo y quiero juguetear.
—¡Siempre tan díscola el arpa!
—No proteste batuta que si marca mal
todo cae atonal.
—¡Desafinados!
46 - La visión del ángel – Sarko
Medina Hinojosa
Éramos millones, arrodillados ante él,
dispuestos a ir a la guerra y morir por él. No sabíamos que el
golpe vendría del interior. El Espíritu, más dispuesto al halago,
le sugirió crear adoradores con libre albedrío, que serían
conocidos como “Humanos”. La guerra civil aún continúa.
45 – Asesino fuera de serie –
Sergio Gaut vel Hartman
—¿Qué queda?
—El 48, el 46, el 45…
—Quiero el 45. ¿Puede transformarlo
en calibre?
—Puedo.
—Agregue una Colt y seis balas.
—¿A quién va a matar? —dijo el
administrador de la página.
—A usted —replicó el escritor, sin
advertir que las municiones eran ficcionales.
44 – Bosque encantado - Luciano Doti
Cuando la pitonisa le dijo que un
espejo le mostraría la cara de su peor enemigo, no creyó que eso
pudiera ser posible. Sin embargo, allí estaba él, en ese bosque
encantado, cual Narciso, con su propia cara reflejada en un espejo de
agua.
43 – Disparo - Sarko Medina Hinojosa
La bala surcó rasgó el velo de la
novia, atravesó el hígado del cura, destrozó la mano del novio,
dejó ciega a la futura suegra, paralizó el corazón de la madrina y
se alojó finalmente en su objetivo: la niña de las flores.
42 – Destino – Sarko Medina
Hinojosa
Los ojos del Eterno me miraban. Pensaba
seguro en los eones de eones que vivió. En sus errores al crearnos,
al permitir nuestra evolución. Cuando accioné el arma que acabaría
con él y me transformarían en el Único, sentí un gemido largo.
41 – Desayuno – Sarko Medina
Hinojosa
La misma historia: cocer los huevos,
preparar el tocino, calentar el café, dorar las ratas, meter todo al
molinillo y reducir los ingredientes a una pasta jugosa. Alimentar al
monstruo multidimensional que parió 35 años atrás le cansaba cada
día más.
40 - Ladrones - Ricardo Cabezas
Tenía grandes ideas para un cuento.
Sin embargo, 39 escritores se me adelantaron. Iba a ocupar la casilla
40 cuando tú te metiste. Enloquecido dispare sobre ti. Las palabras
explotaron en tu cabeza llenando la habitación vacía de obras
maestras.
39 – La Luna – Héctor Ranea
—Esta noche, caballeros ¡la Luna más
grande que hayamos visitado! —dijo el capitán Gurf.
Hubo aplausos, vítores. Ahí
alcanzábamos todos a verla, bella, redonda con un planeta enorme a
su lado desde donde contemplarla en éxtasis. Aullamos de regocijo.
38 – Matanza – Sarko Medina
Hinojosa
Erase una vez un país el que se enseñó
de manera obligatoria sobre microliteratura. El país con los años
fue decreciendo demográficamente, económicamente, geográficamente,
hasta el mínimo posible para la sobrevivencia. Allí empezaron a
matar a los microliteratos.
37 - La verdadera razón de porqué
escribir secuencias de microcuentos en orden descendente en Ráfagas
y Parpadeos a la velocidad del rayo – Sarko Medina Hinojosa
¿Cuántos faltan? Como 13
microcuentos. ¿Llegaré a tiempo?. No te preocupes y escribe. ¿Se
darán cuenta? Ya se enterarán por las noticias, piensa en la fama
de tus escritos cuando sepan que te asesinaron mientras los
escribías.
36 – Amor sin fronteras – Sarko
Medina Hinojosa
Qué le digo señó, llegó y me dijo:
¿Queré conmigo? Y como estaba rebuena, no pregunté má. Pero igual
me juntaba con ella pa qué decile, aún si me hubiera dicho eso de
los platillos voladores.
35 – Una por otro – Sergio Gaut vel
Hartman
Deprimido por la partida de la mujer,
Jacob Perlmutter decidió convertirse en campeón mundial de ajedrez.
No lo logró, por supuesto, pero conoció a un bello alfil negro y su
vida se encarriló para siempre.
34 – El sueño del dinosaurio - Sarko
Medina Hinojosa
El dinosaurio persiguió a sus víctimas
a través de la selva y atrapando a una, surgió un grito
estremecedor: —¡Corten! ¿Qué pasa, Rodrigo? ¿Qué parte de no
morder a los niños no entiendes carajo!
33 – Un clavo remachado – Sergio
Gaut vel Hartman
Devastado por el desprecio, Mazhirev
urdió un plan para vengarse. Pero no pudo llevarlo a cabo: ella
murió antes. Frustrado, la persiguió hasta el más allá, pero
volvió a frustrarse: ella era catatónica.
32 – Evolución del amor – Sarko
Medina Hinojosa
Me tallaré con ácido tu nombre en mi
caparazón para que sepas que te amo más allá de la evolución que
dictó que descendiera de las tortugas y tú de las gallinas.
31 – La Valse – Héctor Ranea
Saqué a bailar a Nietzsche. No bien se
negó le dije:
—Si comete el error de no bailar, la
música será un error que nadie se atreverá a corregir.
Inmediatamente, accedió.
30 - Niña caprichosa - Fernando Andrés
Puga
Sentada en el piso, hojea la
enciclopedia de los animales. De pronto salta la orca y se la traga
sin masticar. ¡Mirá que le dije que no se acercara demasiado!
29 – Lo que refleja – Carlos
Enrique Saldivar
Me coloco frente al espejo y no me veo.
Esto es raro. Pero más raro aún es que sí puedo ver al que está
detrás de mí, al vampiro.
28 - Problema de conciencia - Maria
Elena Lorenzin
El preso escogió muerte por
fusilamiento. Se echó una siestita y desestimó la última cena. El
pelotón cargó los fusiles y disparó. Sólo uno tenía la bala
mortal.
27 – Inversiones redituables –
Sergio Gaut vel Hartman
Cuando el famoso escarabajo pelotero
Asmas Oirogerg se despertó una mañana después de un sueño
intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso
ser humano.
26 - El bien preciado – Sarko Medina
Hinojosa
No era cuestión de terquedad, solo que
conservaba el baúl y su contenido, como el recuerdo más preciado de
su familia: la colección de corazones paternos.
25 - Arquímedes - Ricardo Cabezas
Aquella noche, en el ágora de
Siracusa, el gran Arquímedes exponía su última teoría: "Mostradme
una mujer que no quiera compromisos, y moveré el mundo".
24 - El mate - Silvia Milos
—¡No servís para nada! —gritó
furioso—, ya ni calentás. —Me atajé, cerrando los ojos cuando
se acercó. Y tiró la pava a la basura.
23 - Dificultad - Federico Manías
A pesar de que debo escribir relatos de
veintitrés palabras, la dificultad es tan grande para mí que sólo
pude conseguirlo una vez.
22 – Inepto – Sergio Gaut vel
Hartman
—Nunca logré aprender a jugar,
aunque me esforcé por percibir la armonía intrínseca que mencionan
los artistas.
—¿Ajedrez?
—No. Papel, piedra, tijera.
21 – Es delicioso leer – Carlos
Enrique Saldivar
Estaba leyendo un libro y no lo
entendí. Tuve que comérmelo con todo y tapa para que me llenara el
alma.
20 – Confieso que he comido – Sarko
Medina Hinojosa
Después de comerse al dinosaurio, el
viajero del tiempo estaba asustado. Las connotaciones futuras de su
acto gastronómico le aterraban.
19 - Musicoterapia - Ricardo Cabezas
Tañendo el arpa de oro con sus manos,
David expulsaba a los espíritus inmundos del cuerpo del Rey Saúl.
18 – Levítico - Ricardo Cabezas
Entonces escuchamos la voz de Dios
Todopoderoso: “No dejareis con vida a los hechiceros ni a los
sacerdotes”.
17 – Capcioso cordero – Héctor
Ranea
Nada tiene más sabor que su cabeza
rellena con pasta de ajo y chile, hombre o mujer.
16 - La otra vida - Ricardo Cabezas
Soy un demonio lujurioso que sufre de
impotencia. Por desgracia, en el infierno no venden Viagra.
15 - Obediencia debida - Fernando
Andrés Puga
— ¡A barlovento! — ordenó el
capitán y, aun sabiendo el desenlace, terminamos destrozados contra
los arrecifes.
14 - Será justicia - Federico Manías
Parece una exageración, pero hizo
encerrar a su abogado sólo por perder el juicio.
13 – Trece – Sergio Gaut vel
Hartman
Jamás voy a escribir un cuento de
trece palabras porque soy muy supersticioso.
12 - La lucha en la pampa - Sarko
Medina Hinojosa
El gaucho arremete contra el monstruo,
la sangre verde es una cascada.
11 - Invocación accidental - Federico
Manías
—¡Demonios! —exclamó contrariado
el médium.
Sí, exacto: aún hoy nos gobiernan.
10 - Misterio - Federico Manías
Tal vez Samsa descubrió el verdadero
riesgo de ser viajante.
9 - Gula - Federico Manías
Pidió una milhojas, y se perdió entre
sus párrafos.
8 - Error de cálculo - Federico Manías
Supuso que sería un cuerpo más. Fue
amor.
7 - La parada en el colectivo -
Cristian Cano
La zanguanga de tu novia se propasó.
6 - Descubrimiento universal - Sarko
Medina Hinojosa
El ser humano es un virus.
5 - Preguntamos a coro - Mario Cesar
Lamique
¿Y si mañana seguimos estando?
4 - Pacto suicida - Juan Manuel Montes
Juro con Gloria morir.
3 - Descartes - Juan Manuel Montes
Compro, luego tiro.
2 - El misterioso caso del asesino
inconfeso - Sarko Medina Hinojosa
Yo fui.
1 – Discurso de un congresista
peruano acerca de la humildad, la honestidad, la justicia y dos
novelas de Mario Vargas Llosa – Carlos Enrique Saldivar
—Paso.
0 - Elipsis - José Manuel Ortiz Soto
El cuadro que ilustra esta serie es de Caravaggio.