lunes, 14 de marzo de 2011

Bagatelas 2, en Cuenta Regresiva – Héctor Ranea


Todos repetimos Para Elisa
Mi y Re Sostenido, repetido dos veces. No se requiere mucho más. Todos conocemos la pieza. Así empieza ¿una carta, una declaración, un sistema de enseñanza? Beethoven hablaba y escuchaba por música, soñaba música y en esta bagatela: ¿Qué escribió, soñó, pensó, habló? Yo imaginé estas otras bagatelas con sabor a la violencia escondida al silencio que condenan los que callan a los que lloran con mucha rabia la sed de justicia. Hay una música que siempre se repite, pero prefiero repetir Para Elisa.

49 – Escenas en el río
Mientras espantábamos las moscas molestas de la orilla, un conjunto de cámara tocaba al aire libre una serie de bagatelas para piano arregladas. La chelista y el violista, a medida que avanzaban los números, se quitaban una prenda de vestir y tocaron la última, desnudos. Al finalizar, todos llorábamos.

48 – La tormenta
Después de la tormenta nocturna, alguien comenzó a tocar el piano en el vecindario. Los silencios que dejara la tormenta coordinaron los dedos de quien tocaba y esa sencilla bagatela convirtió al agua en los árboles en tormentas de congoja. La congoja que precede al abrazo que agradezco.

47 – Evolución solar
Al sol, los cuerpos de tantos que buscan cambiar su color en una búsqueda que los lleve a su amante ocasional, abren el camino para una muerte prematura. Entre arañas el macho acorta su vida para descargar sus genes, entre gentes esto es una evolución bastante extraña.

46 – Ventana
Siempre vuelvo a Beethoven. Podré tener amoríos con Mahler, ponerme a llorar con los barrocos cada vez que me pega. Pero vuelvo a Beethoven; ahí encuentro ventanas y, ahora, una posible salida. Creo que sí: esta vez la Fiscal podrá atenderme por lo de mi violación.

45 – La bailarina y Degas
Resignada, la pequeña bailarina comprada y vendida era obligada a que ese señor la retratara bañándose. Era cansador, hacía frío, pero siempre era mejor que esos viejos asquerosos que venían sólo para su placer. Al menos este, según decía, le aseguraba la eternidad del dibujo.

44 – Obediencia
Yo hice caso a Saulo, quien dijo: “Las casadas estén sujetas a sus maridos… porque el marido es cabeza de la mujer” por eso salté al pozo del ascensor con la cabeza de mi marido atada a mis muñecas. Sin manos, no podrá golpearme.

43 – Malleus maleficarum v. 1.0
¿Acusada de impedir que los hombres conozcan a sus mujeres y que éstas los reciban? ¡Entonces ellos, agotados conmigo, dicen que soy bruja, ellas les creen y el cura, que bien se solaza conmigo, manda a estos dos dominicos! ¡Bésenme el trasero, idiotas!

42 – La bailarina y Toulouse Lautrec
Al hombre retorcido envuelto en vapores de pastis, de ajenjo, de champán, todas las bailarinas quieren mimar. Tiene algo en el brillo de sus ojos que revela más que la fantasía de sus dibujos. Y ellas saben cuándo un hombre es hombre.

41 – Hypatia
El obispo maldito mandó lapidar la bibliotecaria. Hizo añicos su cuerpo, pero preservó su memoria. Tantos siglos de machismo en las venas la hubieran invisibilizado. Los rollos de la biblioteca lloraron su muerte con las salpicaduras de sangre de esa sabia.

40 – Los motivos del llanto
No tiene tiempo de preparar el salto. Ahora está abierta la ventana, la libertad. Titularían así: “La adolescente saltó anoche por la ventana creyéndose en una planta baja. Estaba en cautiverio reducida a servidumbre sexual hace dos años. Nadie detenido.”

39 – La flecha del tiempo
A la orilla del río llegó un cadáver masculino desnudo. La mano de mujer con anillo que meses antes habían encontrado en la panza de un gran bagre permitió reconstruir el crimen. En el anillo quedaron pelos del muerto.

38 – Silogismos krameriano-sprengerianos
Acusado de violador, al cura usó como estratagema citar el Malleus Maleficarum. Dijo que tenía permiso divino y que lo había usado para descubrir las brujas en todas las criaturas. Los Jueces no lo consideraron loco sino peligroso.

37 – Los motivos del llanto 2
La ballena blanca terminó la faena. Llevó a Ahab al fondo del infierno y él pudo ver, segundos antes de morir, una representación del dolor acumulado en la humanidad. Lloró lágrimas que se perdieron en el mar.

36 – Órdenes de arriba (y de abajo)
En caso de ver dos dominicos con cara de braguetas solemnes, dotados de un martillo simbólico, ademanes de lisiados por la religión, abstenerse de ejercer la brujería. Simplemente, meterlos en el caldero y no dejarlos salir.

35 - ¿Por quién toca el carillón?
Las campanas, instaladas en un campanario magnífico, en su alto vuelo suenan esa hermosa bagatela para piano, mientras los aviones de los países que vieron nacer todos esos artistas, bombardean aldeas, fiestas de casamiento, hospitales.

34 – Vuela
La niña que vuela señala al padre que viola. La madre que llora su sangre apunta al cobarde que tiembla. La hoja del machete que corta desgarra, al fin, el pecho sucio del macho.

33 – Descendimiento
Al descender de lo alto, las plumas del enorme cóndor muerto por un cazador furtivo silbaban el Mi del medio. El Re sostenido, apenas audible, apareció casi al tocar el ave el suelo.

32 – Permiso y pensamiento
Maestro, ¡por favor! Tocando Para Elisa, necesito estar concentrado. Estoy aprendiéndola, no puedo dejar que mis manos suenen automáticamente mientras usted hace esos ejercicios de respiración con sus manos en mi pecho.

31 – Máquina del tiempo
Si Beethoven volviera a la vida, las bagatelas las escribiría con la sangre que se derrama en nombre de los silencios de los hombres libres y la resignación de los hambrientos.

30 – Una heladería, un mundo
La niña estrenaba zapatos de taco bien alto en la heladería. ¿Por qué mientras era violada la gente miraba sin hacer nada? ¿Pensaron que era sólo un festejo entre amigos?

29 – Y… hace tanto
Una mujer golpeada, pelirroja, joven, lleva 2600 años muerta. Fue encontrada no hace mucho. Los que la vieron aseguran que en su cara se dibuja la frase: “fue él”.

28 – Los niños otra vez
En algunos lugares del mundo sirven platos basados en carne de cocodrilo para las viandas lujosas. En otros, los cocodrilos almuerzan niños que flotan en los ríos, muertos.

27 – Los motivos del llanto 3
Maestro Satie, copa de ajenjo en mano, ve una mujer brumosa que llora tratando de cubrirse la cabeza con las manos, escondiéndosela en una forma de pera.

26 – Los motivos del llanto 4
Cama y llanto. En la cama ella sólo puede gritar para que el que tiene arriba termine rápido y la deje para seguir llorando el cautiverio.

25 – Conociendo a Beethoven
El pie inicial, fuera de compás, las fugas para huir, las variaciones endiabladas para mostrar el lado oculto, la repetición, para condenarse y la libertad.

24 – Labio a labio
Me rompió la boca a mamporros. Le quebré el cuello con un palo y cosí sus labios para que no pueda hablar ni muerto.

23 – Declaración P.M.
El amigote de mi marido tocó a nuestra nena. —¡Atrevete conmigo! —le dije. Y aquí estoy, en la morgue. Serena, pero ya fría.

22 – Todos repetimos “Para Elisa”
En la partitura tengo de su puño y letra una palabra que me hizo enamorar: puso “ódiame” al comienzo del segundo tema.

21 – Cadena maldita
Primero fue del padre, luego el cura le pidió silencio, después el suegro para probarla. Finalmente, el esposo la tomó virgen.

20 – Los motivos del llanto 5
Cuando el asesino golpea el cuerpo sin vida de su mujer la que grita es la sangre que aún mana.

19 – Anti Clausewitz
Basta comprender las bagatelas para darse cuenta de que si quieres la paz, tienes que prepararte para la paz.

18 – El alma y el terremoto
Todos hicieron negocio con esos lujosos edificios, menos quienes los habitaban hasta el terremoto. Demasiados negocios, poca resistencia.

17 – Blues del canalla
Ella es mi orgullo y alegría. Espero que no se descarríe para no tener que tratarla mal.

16 – Ilusiones musicales
Hay quienes en la partitura de ciertas bagatelas logran ver manos en un piano tocando bagatelas.

15 – Los motivos del llanto 6
La dolorida sombra de una mujer golpeada, apenas encuentra una piedra en el camino llora.

14 – Morgue
La mancha violeta en la cara era vieja; la muerte de la joven, nueva.

13 – Beethoven. Opus 111
Última sonata. Último movimiento. No es bagatela, es un alegato por la libertad.

12 – Panorama nuclear
¿A qué huelen tantos muertos que ni las moscas se les acercan?

11 – Los motivos del llanto 7
Durante las violaciones, la secuestrada por paramilitares no pensaba, todo dolía.

10 – El desgarro
¿Por qué nos toman el cuerpo como botín de guerra?

9 – La máscara roja
Piensa que si me viola durmiendo, no me viola.

8 – Laborales
Dentro de la selva el bar ofrece esclavas.

7 – Los motivos del llanto 8
¡El chocolate no quita mi dolor, turro!

6 – Sonata para piano Opus 111
Beethoven baila su libertad con swing.

5 – Violación permanente
¡Sáquennos las manos de encima!

4 – Los motivos del llanto 9
Somos lo que padecimos.

3 – Promesa de venganza al violador
Maldecimos tu falo.

2 – Hastío
Besos muertos.

1 – Última nota
La.

0 – Así escuchamos el llanto de la mujer golpeada


Héctor Ranea