sábado, 23 de enero de 2010

Versículos encontrados en Praga. Volumen I. Parpadeos de Héctor Ranea



1
Cría ojos, así los cuervos se alimentan como corresponde.

2
A otro Kafka con esa mariposa.

3
No trates de encontrarme bajo el piso que pisan tus sandalias, andariego. No soy un poeta sino eso que nadie se atreve a volver a pisar.

4
No tengas esperanzas que no hay espantapájaros que asuste al grajo. Ojo ve, ojo quiere.

5
No hay solvente que le saque el negro a las plumas del grajo. Las plumas grises son de tanto leer poesía.

6
Los grajos son cortos de vista de tanto leer La Metamorfosis.

7
Hay cuervos que piden ser besados para convertirse en lo que fueron. Algunos lo logran: se convierten en demonios.

8
Hay otros grajos que piden ser besados para convertirse en príncipes, pero luego devoran los ojos de la amante que se presta al juego.

9
Más vale cuervo en fotos que cien comiéndote los ojos.

10
Los cuervos de campanario bajan a comer los ojos criados por los cuervos de cementerio.

11
Las campanas de las iglesias no cuentan las horas sino los ojos de los poetas que se quedan dormidos y los pierden en los picos de los cuervos.

12
En Praga los grajos quieren ser poetas empiezan queriendo ver el mundo por sus ojos. Entonces se los comen.

13
No mirarás el mundo a través de mis ojos –dijo un gran poeta. Eso no lo entienden los cuervos.

14
Los ciegos que levitan en los cuadros de Egon Schiele aprendieron a hacerlo para encontrar los grajos que les llevaron prestado sus ojos.

15
Es necesario saber parpadear –está escrito en un ábside de Santa Evangelina en Agonía. Se dice que es para espantar los cuervos que comen los ojos de los que miran demasiado fijo.

16
A otro escarabajo con esa metamorfosis.

17
El que quiere cuervos que se moje las pestañas. (Les encantan los ojos humedecidos en lágrimas)

18
Los árboles crecen negros, mueren dando frutas pequeñas a los mendigos y permanecen mientras los relojes canten la hora.

19
El río no divide, son los puentes infranqueables del agua que corre que los hace inalcanzables.

20
No todas las cervezas te tumban. Salvo las del bar del Koala cuando cierta tabernera te sonría.

21
La taberna de Kafka tiene una entrada secreta. Dentro están los poetas sin ojos cantando frente a una cerveza evaporada. Cantan en voz muy queda. Son los escarabajos, dicen. Pero nadie escucha a los poetas.

22
Detrás de la estatua de cierto conde oscuro, se encuentran los manuscritos que quemó Kafka en bronce.

23
No hay puentes que logren pasar de la metamorfosis a los odradek sin pasar por las marionetas.

24
Las noches sin Luna, los escarabajos tienden a quedarse sin cerveza, en Praga.

25
En ciertos relojes públicos de Praga pueden verse exactamente las horas transcurridas para metamorfosearos en cucarachas o escarabajos o cuervos impúdicos.

26
Lastima el corazón ver un violín abandonado camino al cementerio.