lunes, 8 de septiembre de 2008

17 ráfagas del 8 de septiembre de 2008


Augusto Monterroso
—Envejezco mal —dijo; y se murió.

Siempre escalando el Beconcagua - Eduardo Abel Gimenez
Siempre escalando el Beconcagua, el Ceconcagua, el Eneconcagua, por temor, por impotencia, porque la cosa real es demasiado.

Alta noche - Juan Ramón Jiménez
Salí al balcón. Las estrellas se habían puesto a descansar en los tejados, pero en cuanto me vieron alzaron su luz y su belleza y se pusieron a girar en el alto y hondo azul.

Amputado - Santiago Eximeno
Se amputó la mano izquierda. Decidió hacer lo mismo con la derecha. No supo cómo hacerlo.

Francisco Tario
En la Real Academia de la Lengua, alrededor de las cinco de la tarde, se levantó un señor vestido de negro, pálido como un muerto, y, convulso, iluminado, sacando fuerzas de flaqueza, pronunció la sagrada palabra:
—¡Pedo!

René Roquet 
Dos millones novecientos setenta y ocho mil quinientos treinta y siete enanos perdieron su físico e individualidad para encarnar un gigante que acabara con la tiranía de los chaparros.

Dios - Gabriel Jiménez Emán
Dios mío, si creyera en ti, me dejaría llevar por ti hasta desaparecer, y me he dejado llevar y no he desaparecido porque creo en ti.

Naufragio - Francisco Garzón Céspedes
La gaviota mira al náufrago, el náufrago mira a la gaviota. Entre los dos se halla el pez.

Promiscuas – Sergio Gaut vel Hartman
Al descubrir que sólo había un Príncipe azul para todas, Blancanieves, Cenicienta y Aurora comprendieron y justificaron su bajo rendimiento en la cama, pero aunque se apiadaron del pobre infeliz, empezaron una nueva vida.

Curiosidad - Claudio Amodeo
Algo viscoso y caliente corrió por mi pierna durante kilómetros y lo ignoré. Cuando, intrigado, decidí echar un vistazo, me invadió la duda de si hubiese llegado a casa de no haberlo hecho.

Georg Christoph Lichtenberg
Sus enaguas eran rojas y azules, con rayas muy anchas, y parecían hechas con el telón de algún teatro. Mucho habría yo pagado por una butaca de primera fila, pero no había función.

Here to stay - Alejandro Bentivoglio
Creo que soy perfecto. Pero no entiendo qué pretenden estas absurdas hormigas que tratan de derribarme a martillazos en mis pies.

Fotógrafos - José Luis Zárate Herrera
Sólo los fotógrafos creen en la Revelación.

Variaciones sobre un tema de Monterroso II – Daniel Frini
Cuando despertó, de un manotazo tiró el despertador al otro extremo de la habitación. Tal como ocurría todos los días.

Doble negación - Jorge Martín
No podía entender  como el espejo se negaba a hacer los mismos movimientos que ella. No había manera de explicarle a Dolly que era un clon.

Chiste inadecuado - Magnus Dagon
—¿Sabes qué regala Batman a su madre por Navidad? ¡Una batidora!
—La madre de Batman está muerta —dijo Robin ofendido.

Egos - Miguel Dorelo
—No, no, de ninguna manera; no podés ser parte de nuestro grupo de escritores.
— ¿Pero, por qué no?
— Te falta personalidad, quererte un poco más, mimetizarte con nosotros.
Cabizbajo, Narciso, se retira.