sábado, 24 de diciembre de 2011

Ráfagas geográficas y parpadeos paisajísticos para un 24 de diciembre

Ilustración: Mapa del "Atlas" de Pedro Teixeira (1595-1662)


Formación de las playas - Nanim Rekacz
Cuando me acuesto al sol temo volverme roca. Puedo verlas en las orillas, inmóviles siluetas de pétreas hembras desnudas, lamidas por sus rayos. Las que se niegan se desintegran, se hacen arena, dicen...

En libertad - Javier López
Navego sin rumbo por un mar desconocido. A lo lejos veo una isla. Pero decido no abordarla, morir libre y extraviado antes que ser náufrago.

Atajo - Javier López
Explorábamos la noche buscando caminos entre tinieblas. Encontramos un atajo que nos condujo al día siguiente sin pasar por la pesadilla.

Sin misterios - Oriana Pickmann
Cuando llegaron los científicos, el abismo perdió sus secretos.

Libertad - Héctor Ranea
Cualquier camino lleva a ningún lado.

Cuervo - Héctor Ranea
Alado por un sabio cuervo, sobrevolé las cumbres más insólitas de las metamorfosis. No puedo contarles lo visto porque con mis quelonios aún no modulo correctamente.

Descubrimiento - Javier López
—¡Tierra! —gritó el almirante cuando sintió que lo enterraban vivo.

Paseo - Héctor Ranea
La rana vive en la Victoria Regia del lago artificial. Una súbita inundación la transfiere al arca de Noé, una taberna de poetas. La besan y ahora canta en Praga, cerca de un puente negro.

Cueva - Héctor Ranea
Dejamos las manos pintadas en la pared para indicar que acá nacieron los niños y acá regresaremos. No lo vendan al lugar que no nos nacerán más hijos.

Recorridos - Javier López
Hay senderos que nos conducen a caminos. Y caminos que nos conducen a calzadas, para acabar perdiéndonos en ciudades de las que nunca lograremos salir.

Caricia gélida - Oriana Pickmann
Los glaciares besan las montañas. Ellas, ilusionadas, incuban fiordos.

Acto final - Javier López
La Tierra, cansada de los seres humanos, comenzó a lanzarnos exabruptos a través de la boca del gran volcán.

Escritor explorador - Javier López
Tras recorrer el Nilo en busca de sus fuentes, vertió ríos de tinta para narrar la expedición.

Hasta eso - Héctor Ranea
Miró bien su mapa. Ese río no estaba ahí anoche. Desde que ella lo dejó, el explorador encuentra que hasta su geografía ha cambiado.

Sorpresa – Antonio J. Cebrián
Durante meses recorrió montañas y valles en busca de la fuente más grande del mundo.
Al fin la halló. Sobre una gran piedra podía leerse, escrito con letras gigantes: Arial 1500 puntos.

Magma osrgásmico - Oriana Pickmann
El volcán, enamorado de la montaña, la rodeó con lava ardiente. Ella se dejó quemar por la pasión.

Everest - Sergio Gaut vel Hartman
Mahoma fue a la montaña, pero como nunca había escalado otra cosa que dunas, perdió pie y se despeñó. Jamás existió la hégira y los árabes abrazaron el taoísmo.

Amazonas - Sergio Gaut vel Hartman
Las famosas arqueras griegas griegas trataron por todos los medios de que el fútbol fuera un deporte mixto; se volvían locas por jugar en el Flamengo o en el Fluminense.

Aniversario - Sergio Gaut vel Hartman
Al cumplirse tres milenios de la gesta de Moisés, científicos israelíes consiguieron reproducir el cruce del Mar Rojo separando las aguas mediante técnicas hidroquinéticas. Yahvé firmó su renuncia indeclinable.

Mar de la inesperada partida - Héctor Ranea
¿Por cuáles túneles fluyeron los mares hasta vos? ¿Cuáles agujeros en las olas me conducen a tu piel? ¿Cuál mar, cuál hendija me guiará cuando esté muerto?

Mar de los placeres de Homero - Héctor Ranea
Me place reposar sobre mi escritorio, escuchar las naves surcar los mares que nunca conoceré. Oler las mujeres del modo que se dejan oler en mis poemas.

Mar de los regresos 1 - Héctor Ranea
Entonces veré por el agujero añil del mar. Las olas serán perpetuos temblores en mi retina y mi piel será un orgasmo de luz que llenará ese enorme hueco sin orillas.

Arraigo - Javier López
En la jungla debes moverte rápido, no descansar ni por un instante. Corres el peligro de enraizarte.

Mar del breve crepúsculo - Héctor Ranea
El acantilado desploma sus arrugas verticales sobre el mar apenas rizado, casi transparente. Las uñas gastadas de la roca se disuelven blancas en las aguas azules de la mar. Y el tiempo se detuvo.

Mar del breve crepúsculo 2 - Héctor Ranea
Apenas surcan el aire por la levedad del vuelo las gaviotas con graznidos apenas animales. Todo parece estar en calma permanente sosiego al amparo del viento y de las marejadas. Debo respirar.

Salvagente - Carmen Carrillo & Héctor Ranea
El poema era un mar de retruécanos e hipérboles pero llevo mi chaleco salvagente que me sacó de las metáforas más endiabladas.

Cartógrafo - Javier López
El joven amante sólo es capaz de hacer un croquis impreciso del cuerpo de su amada. El experto, elabora detalladas cartografías.

Contingencias – Rafael Vázquez
Los mapas inteligentes reproducen infinitesimalmente el paisaje en tiempo real, ya no hay aventura, solo rutina, previsibilidad. Salvo la del dedo sobre el mapa palpando el logaritmo del riesgo, la posible contingencia de ceros y unos.

Sur - Carmen Carrillo
Le gustaba contemplar sus montañas y sus valles, pero le gustaba más explorar el sur de su accidentada geografía y si encontraba un clima propicio, le desataba un tornado.

El Muy Sur - Héctor Ranea
Los glaciares que desagotan en el lago la nieve milenaria comenzaron a derretirse a pasos de gigante cuando él encontró que sus manos se entibiaban en los senos de su amada.

Bastante movido - Héctor Ranea
El mar se pone movido cuando las sirenas se bañan. No puede contenerse: le cuela la saliva por la comisura de las playas.

Agencia de viajes - Javier López
Al sur de ninguna isla se encuentra un mar inexistente. Bajo ese mar hay un abismo sin fondo. Allá llegaron los turistas con el paquete que incluía el crucero y las lecciones de submarinismo.

Turistas efímeros - Héctor Ranea
Viajamos tan rápido que dejamos atrás lo más soñado.

Dicen que estoy loco – Nanim Rekacz
Navego en las olas de las dunas, la arena me salpica. Hay islotes de agua mansa donde abrevo y descanso.

No es como en la vida – Nanim Rekacz
Los caprichosos dibujos del sendero se entrecruzan en el bosque. Siempre hay oportunidad de rehacer el camino, de cambiar el rumbo, de desandar los pasos.

Sapiencia de gusano – Nanim Rekacz
Los pájaros dicen que el mundo es infinito, que más allá de mi árbol hay otros árboles, otros paisajes, habitados por gusanos diferentes a mí. Me invitan a llevarme en su pico. No les creo.

Regreso sin gloria – Nanim Rekacz
Después de la guerra fue difícil hallar el camino a casa. Los valles eran cráteres; los cerros, escombros. Las señales habían desaparecido, las cuencas vacías de los cráneos sólo indicaban cómo ir a la muerte.

Repetir no es igualar – Nanim Rekacz
A veces me anudo globos de helio, para hacerme más volátil. En otras ocasiones, me cazo herraduras, me obligo al esfuerzo extra. Así el mismo recorrido se siente diferente.

Aventurero - Carlos Feinstein
Llegó al faro del fin del mundo, pero venía con tal ímpetu que por un sólo paso de más cayó por el borde.

Deberes - Héctor Ranea
El niño dibujaba el mapa de los Andes pero, ante los errores cometidos, decide hacer un bollo con el papel y en ese instante éste se arruga mostrándosela completa y tridimensional.

Obrador - Héctor Ranea & Nanim Rekacz
El Demiurgo miraba desolado sus paradigmas humanos. Quería destruirlos, habían salido horripilantes con esas excrecencias impares, pero se contuvo: ¿Y si al hacerlo no se producían terremotos, colisiones con asteroides ni catástrofes climáticas?

jueves, 8 de diciembre de 2011

Ráfagas musicales y parpadeos acústicos - Autores Varios


24 – Música del alma – Héctor Ranea
Los dedos azules de ella bailaban sobre el teclado y construían luz con la música. El resto, en el cementerio, sólo transcurría la muerte.

7 - Gente de la música - Mayra Garcimuño
Dos Respetuosos Miserables, Fanfarroneaban Solfeos Lánguidos. Silenciosamente.

21 – Toco y me voy – Héctor Ranea
La serenata que el amado prometió a la amada en su primer piso, acabó demasiado rápido, para decepción de los dos.

8 -Insomnio de Ludwig van Beethoven - José Manuel Ortiz Soto
Despierto soy un genio; dormido, solo un sordo.

46 - In the sky with diamonds - Carmen Carrillo
Paul expresó su deseo de que al morir lo convirtieran en diamante y lo enviaran al espacio. Y así fue, excepto por este pequeño detalle: la viuda mandó cremarlo y sus cenizas se comprimieron hasta convertirlo en diamante... luego lo puso a la venta en e-bay.

12 – Música – Esteban Moscarda
Música: me entra por los oídos y me sale por el alma…

18 – Fiesta – Esteban Moscarda
Bach, Reich, Gabriel, Waters, Mckennitt, Glass, Fripp y Beethoven celebran hoy una fiesta en mis auriculares. Estoy invitado.

37 - Con la música por dentro - Carmen Carrillo
En mitad del desayuno, el niño comenzó a atragantarse. Era cierto: debió comerse al pianista clásico en lugar de al jazzista. Su madre siempre tenía razón. Afortunadamente el plato fuerte para la cena era un atleta sordomudo.

22 - Maldición - Rafael Blanco Vázquez
Si no fuera por estos momentos, pensó mientras paladeaba su café y en el bar sonaba Chet Baker.
Y entonces apareció ella.

23 - Maldición 2 - Rafael Blanco Vázquez
Si no fuera por estos momentos, pensó mientras paladeaba su café y en el bar sonaba Chet Baker.
Y entonces pensó en ella.

35 – Música andina - Mayra Garcimuño
Amaba la música. Tocaba siku, erke, charango y bombo. Hacía sonar todos los instrumentos en armoniosa melodía. Río arriba, perdido entre las sierras, danzaba jugando con las vicuñas el espíritu de la pequeña niña kolla.

47 - Indiscutible - Fernando Andrés Puga
Lo encontramos entre los matorrales. No alcanzaba a entender qué era.
¿Será humano? pregunté a mi compañero antes de acercarme a él.
Claro que sí. ¿Acaso no escuchas lo mismo que yo?
La música que surgía de los labios de la extraña criatura acabó con mis dudas.

48 - Musart – Guillermo Vidal
Para los ignorantes fue un grito como cualquier otro, para su madre, eso dijo ella hasta el día de su muerte, fue su primera sinfonía, le sonó a música del cielo traída por su niño, por eso apenas salido de su vientre le puso el nombre de Amadeo.

10 - El estreno - Javier López
Ese día, el director de orquesta los desconcertó a todos.

34 – Oscuridad, vieja amiga – Javier López
Entre la muchedumbre de un Central Park atestado, nadie repara en él. Pero Beethoven asiente, complacido, ante esos dos jóvenes que ocupan el escenario y parecen haber entendido cómo interpretar los sonidos del silencio.

15 – Música absurda – Esteban Moscarda
El silencio es la música de los ciegos; la oscuridad, la película de los sordos…

20 – Música absurda II – Esteban Moscarda
Concierto para dos travestis percusionistas, una quena borracha y un coro de políticos exacerbados por un cambio de paradigma social.

16 - Flojera en crescendo - Odeen Rocha
Es muy aburrido cuando, en pleno Allegro, el Director de la orquesta se muestra en desconcierto.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

83 ráfagas con seres extraterrestres




Una fonda de mala muerte, en los arrabales de Saturno – Sergio Gaut vel Hartman
—¡Camarera: hay un europeo en mi sopa!

Incorpóreos – Javier López
Los fantasmas de los extraterrestres no lograron asustarnos tanto como ellos mismos. Al menos, no tenían un aspecto tan desagradable.

Preservación – Marcos Zocaro
Luego de debatir sobre la conveniencia de interactuar con la civilización descubierta recientemente en el sistema planetario vecino, sopesando los pros y contras de interactuar con seres tan beligerantes, los extraterrestres decidieron no contactarnos.

Capacidades especiales - Fernando Andrés Puga
—No se deje llevar por las apariencias, amigo mío. Aunque la torpeza de mi andar, la deformidad de mi cara y lo enmarañado de mi dicción digan lo contrario, yo no soy un extraterrestre.
Acto seguido, desapareció ante mis ojos.

Sin acuerdo – Héctor Ranea & Sergio Gaut vel Hartman
—¡Somos los auténticos! —clamaban los de escasa estatura.
—¡Vulgares copias! —contestaban con desprecio los más altos.
Los mukij de Micronomegas se habían clonado para visitar la Tierra, pero cuando inventaron la máquina del tiempo y superaron esa fase primitiva, lograron ser indistinguibles de los terráqueos.

La nave de los locos – Esteban Moscarda 
Los extraterrestres que llegaron a la Tierra fueron un problema: eran los dementes descartados de innumerables mundos, librados al azar del espacio, para que las estrellas los curasen.

La risa, remedio infalible - Alejandro Hugo Gonzalez
—¿De qué hablás? ¿Una invasión extraterrestre? —Carolina me mira burlonamente—. No me hagas reír, querido.
—Sí —le respondo con crueldad, y la hago reír hasta la muerte.
Y así vamos conquistando este planeta.

Capacidad de síntesis en cinco palabras - Javier López
Soy extraterrestre. Me sobran tres.

La solución del problema – Sergio Gaut vel Hartman
Los venisianos se parecían tanto a los pitufos que su invasión a la Tierra terminó siendo conjurada por los abogados de Pierre Culliford (también conocido como Peyo) con una simple demanda por usurpación de identidad.

Verbos - Rafael Vázquez
Disfrazados de palabras, los extraterrestes inducían ideas en el Creador para atravesar millones de años luz de distancia en un solo instante.

Subducción – Guillermo Vidal
Hasta la fecha no hay casos constatados de abducción de personas, pero si es probable que los alíens dejen en nuestro planeta los delincuentes más terribles y feroces de sus propios mundos. Algunos de ellos se superan en maldad entre nosotros y son famosos. Realmente algo de otro mundo.

Soñador – Esteban Moscarda 
Soy extraterrestre: nunca estoy en la Tierra.

Malentendido – Sergio Gaut vel Hartman
El primer Dakar realizado en Marte terminó en catástrofe. Los marcianos descubrieron que la nafta los embriagaba y se dedicaron a sorberla de los tanques de los vehículos. Peor aún, como los marcianos parecían conejos, los terrestres extinguieron la vida en el Planeta Rojo a puro guiso.

Proverbios 15:3 - Héctor Ranea
Tuve que acercármele para mirar al extraterrestre. Tenía ojos en todas partes, pero era, en verdad, ciego.

Los extraterrestres arribaron - Carlos Feinstein
Comieron las vacas, somos el postre.

Otro fracaso - Sergio Gaut vel Hartman
La novena invasión que los marcianos lanzaron sobre la Tierra terminó en un desastre. La llegada de la flota coincidió con la jornada final de Gran Marciano, un reality de humanos que supuestamente se comportaban como habitantes del planeta rojo. Las naves, sin control, chocaron contra el cerro Uritorco.

Sombras - Rafael Vázquez
Cuando nos dimos cuenta nuestro sistema de vida ya era impensable sin ellos. Cómo imaginar que los extraterrestres eran la luz de las estrellas.

Cuando despierten – Esteban Moscarda 
Cuando llegaron los marcianos no lo podíamos creer: eran dinosaurios, venían a recuperar la Tierra y nos mandaban a dormir una siesta de varios siglos. Hay que ver si cuando despertemos siguen ahí.

Exogenitalidad -  Sergio Gaut vel Hartman
Había logrado, finalmente, seducir a la hembra extraterrestre. Ahora sólo restaba deducir, de todos aquellos orificios y protuberancias y hendiduras, cuáles debían ser apretados, penetrados, chupados y/o mordidos, lamidos, estrujados, impregnados, aspirados y/o arrancados, masticados.

Variaciones sobre «La metamorfosis» de Kafka XXVIII - Daniel Frini
—Hijos —dijo la Reina Madre Alien —les presento a Gregorio, un primo que vino de la Tierra.

En un restó de Canopus – Sergio Gaut vel Hartman
—Mesero: este humano está crudo. ¿Podría asarlo un poco más?

Camino – Esteban Moscarda 
Del mono al Hombre y del Hombre al Superhombre hay solo un largo trecho de guerras intergalácticas con seres que aún no han abrazado la divinidad como la hemos alcanzado nosotros.

Por deporte - Sergio Gaut vel Hartman
Los alienígenas abandonaron la Tierra, ignominiosamente derrotados. A pesar de tener seis piernas, el fútbol no era para ellos. El 18 a 0 que el Barcelona FC le propinó a Sirte Unidos, lo dice todo.

Mensaje - Ricardo Bernal
Después de décadas de arduo trabajo, por fin los científicos lograron descifrar el mensaje del alienígena muerto: "BÉSENME LAS PATAS".

Clasificados 5 - Gonzalo Geller
Aniquilación de extraterrestres a domicilio. Satisfacción garantizada.

Camuflados - Sergio Gaut vel Hartman
Los extraterrestres pueden adoptar la forma humana. Toda mi familia está formada por extraterrestres. Mi madre, mi padre, mis hermanos, mi mujer y mis hijos. Todos son extraterrestres disfrazados. El único que no pudo ser copiada fue mi suegra; no hay manera de imitar a un monstruo semejante.

Un caso límite – Javier López
Fue vista por última vez acompañada de extraterrestres. La llevaron directamente al psiquiátrico. Los extraterrestres.

Diagnóstico - Susana Duré
El extraterrestre aguardaba en la camilla, el doctor lo examinaba. Sufría un agudo caso de meteorismo.

Un fracaso marciano que no quedó registrado - Sergio Gaut vel Hartman
El 28 de diciembre de 2028 se produjo la 54º invasión marciana, pero nadie se dio cuenta porque se utilizaron naves invisibles. Eran tan perfectas que tampoco ellos las veían y las destrozaban chocando entre sí.

Clasificados 7 - Gonzalo Geller
Visitante alienígena festeja su cumpleaños. Venir condimentado.

Odisea - Guillermo Vidal
Después treinta años de investigación, ochocientos mil millones de dólares y trescientos noventa muertos, descubren en Titán rastros de una avanzada civilización extraterrestre. Traducen de un gran monumento este mensaje: ¡Que la inocencia les valga, Spielberg!

Cierre definitivo - Claudio Amodeo
Los extraterrestres cerraron el circo. Se llevaron todas las ciudades.

Megalomanía - Carmen Carrillo
El extraterrestre emplumado además de maricón, tenía delirio de grandeza. Lo supimos cuando anunció que dejaría de ser virgen hasta que terminara el quinto sol, al regreso de Quetzalcóatl.

Estupor - Bruno Henríquez
Lo primero que sorprendió al extraterrestre fue descubrir que la Tierra estaba habitada. En segundo lugar que sus habitantes se consideraran inteligentes.

Novela de ciencia ficción condensada – Sergio Gaut vel Hartman
Los extraterrestres conquistaron la Tierra. ¡Un gran aplauso!

La guerra de los Ovnis - Carlos Feinstein
El ataque extraterrestre fue brutal, no usaron ningún rayo, ni armas de partículas. Provocaron que los humanos pudieran leerse el pensamiento entre ellos. La matanza producto del ataque de furia no se hizo esperar.

Buenas razones - Guillermo Vidal
De tanto cavilar los científicos pierden la respuesta más sencilla. No se ha captado vida extraterrestre hasta la fecha, no por estar solos sino porque estamos fuera de cobertura y tanto aquí como en cualquier otra parte de la galaxia a nadie le gusta atender una llamada por cobrar.

En otra parte de la galaxia – Carmen Carrillo & Sergio Gaut vel Hartman
—Las gallinas no tienen tetas porque los gallos no tienen manos —dijo el xenobiólogo.
—No las necesitamos —respondió el extraterrestre emplumado—. Nuestra especie se erotiza picoteando gusanitos.

 Invasión en Marte - Adriana Alarco de Zadra
—¡Vienen los terrícolas!

Crónicas 2 - Gonzalo Geller
Extraterrestres abducen patrullero. Tres muertos, un herido.

Sexo tántrico - Carmen Carrillo
El extraterrestre emplumado, que se excitaba auditivamente, quedó completamente decepcionado cuando, tras un buen rato de picotear juntos gusanitos con su yogui personal, ella terminó sin decir ni pío.

Recato - Sergio Gaut vel Hartman
En los cabarutes y piringundines del planeta Kikiriquí, las coristas se pasean desplumadas, apenas cubiertas por diminutos gusanos donde el pudor obliga
 y por el tiempo que tarda en empezar el picoteo.

Crónicas 4 - Gonzalo Geller
Alienígenas violan un automóvil. Y les gusta.

Caníbales - Adriana Alarco de Zadra
Cuando cayó en medio de una selva tupida, pensó estar en Próxima Centauri. Terminó dentro de una olla. No eran muy diferentes a los terrícolas.

Discapacidad  – Héctor Ranea & Sergio Gaut vel Hartman
El extraterrestre contempló estupefacto al aborigen. Tenía dos ojos en el frente del rostro, exactamente dos más que él pero, en contrapartida, no era capaz de vidurgar, escalopear, hacer prefusión, raspasacar, usar la penetrona, retrover o fijar momentos especiales en el tiempo. Unas criaturas infortunadas, sin lugar a dudas.

Creacionismo – Esteban Moscarda
Un Jedi reza. George Lucas, entonces, lo crea.

Crónicas 1 - Gonzalo Geller
Albañiles invitan con asadito a invasores alienígenas.

Nostalgias - Sergio Gaut vel Hartman
Los extraterrestres de Fungi, el cuarto planeta de Ognoh, se reproducen partogenéticamente, por lo que no tienen parientes. Eso significa que no vienen a invadir la Tierra sino a conseguir un pecho fraterno al que llorar abrazado.

Menú exótico III – Esteban Moscarda
Soylent Green con fibra humana para marcianos vegetarianos.

Imparcial – Guillermo Vidal 
—Usted está equivocado.
—¿Cómo puede estar tan seguro?
—Porqué errar es humano —respondió el alíen.

El guiso – Esteban Moscarda
Este invierno nuclear me está matando. Por suerte, todavía me quedan humanos para un guiso.

2492 – Javier López
Cuando los extraterrestres llegaron para conquistarnos, venían cargados de espejitos de colores y otros fetiches.

Adoquín – Sergio Gaut vel Hartman
El extraterrestre era bastante estúpido.
—Flor —dije mostrándole una camelia.
—¿Comer?
—No, oler. Y esto es un cuadro de Renoir.
—¿Comer?
—No. Contemplar, apreciar. Ah, esta es Josefina, mi suegra.
—¿Comer?
—Sí, por supuesto.

Pasar desapercibido – Javier López
Los extraterrestres ya habitan entre nosotros. "Choca esos cinco", me dijo aquél mientras alargaba su mano, provista de tres dedos.

Modos de decir – Guillermo Vidal
—Tenía la cabeza en los pies y el corazón en la boca.
—La estaría pasando muy mal.
—No, era un nativo de Saturno.

Inconveniente mayúsculo – Sergio Gaut vel Hartman
Los marcianos no han vuelto a invadir la Tierra debido a que los soldados desertan para emplearse en Hollywood y hacer horrendas películas clase “B” sin necesidad de maquillarse.

Atmósfera. Invasión tercera AW - Héctor Ranea
¿Ahora me lo dicen?

Errar es humano – Javier López
Mientras el señor Q'biz paseaba por las verdes praderas de Marte, iba pensando que los humanos y sus instrumentos debían ser daltónicos...

Invasiones marcianas fracasadas. La Dos - Héctor Ranea
La segunda invasión de marcianos llegó en pleno verano boreal. Se achicharraban y los mandaron a refrescarse al Caribe. Los mató el ron.

El último fracaso - Sergio Gaut vel Hartman
Los marcianos decidieron no volver a invadir la Tierra el día que murió Ray Bradbury.
—Si no lo logramos hasta ahora —dijo el jefe de la expedición—, ya no lo lograremos.

OVNIS - Claudio Leonel Siadore Gut
OVNIS: otro fiasco. En vez de llevar el maíz, la carne y el agua que roban a los necesitados, se disponen a formar en cruces sobre el Vaticano y triangulitos arriba del Pentágono.

Cuentos de la batalla de Caseros (la invasión perdida) - Héctor Ranea
Las tropas brasileñas fueron infiltradas por marcianos. Se descubrieron a la primera caipirinha dando el grito de:
—¡Por Marte y Venus a los terráqueos conquistar habremos!
No tomaron prisioneros. Eran guerras duras las de antes.

Todo confuso – Sergio Gaut vel Hartman
Desde que los marcianos y los venusinos libran su eterna guerra en la Tierra, disfrazados de humanos, es imposible saber quién va ganando: ellos tampoco logran distinguirse entre sí y no nos distinguen a nosotros.

Mandado a hacer - Héctor Ranea
Sabios marcianos antiguos (entre ellos Wifwij) habían calculado que la Nube de Oort era de agua y evaluaron la manera de canalizarla a Marte. Lamentablemente, el sistema operativo de los ordenadores de las naves falló y la mandaron a la Tierra.

Tendencias - Sergio Gaut vel Hartman
En Marte no existe la microficción. Un cuento de tres palabras, por ejemplo, es impensable, ya que para decir: “el sol brilla” los marcianos deben escribir “e’é’lly br’yll a’a’áä s’hau ‘loj olig’ô ju’ki ju’ki ol ‘yll pu’to”.

Sopa fatal - Héctor Ranea 
En el Tuyú varios paisanos marcianos, venidos con Superantigroopy, la exitosísima Almirante marciana, murieron al beber la deliciosa sopa de moscas, condimentada con cedrón por Abad Forsuerte, marciano favorito de curas estancieros. Se sospecha de su buena fe.

Vida extraterrestre – Guillermo Vidal
A esta altura de las investigaciones en el espacio ya resulta evidente que la aparición de seres complejos como nosotros es una rareza en el universo y requiere de una combinación muy improbable. Pueden existir especies similares, como es el caso de los terrestres, pero muy inferiores.

Parking - Sergio Gaut vel Hartman
La invasión marciana fracasó porque aterrizaron en el centro de la ciudad capital y dejaron sus naves estacionadas en cualquier parte. Las grúas de la municipalidad las levantaron, ellos se negaron a pagar las multas y se los llevaron presos a todos.

Tras la guerra contra Orión – Javier López
El intercambio de prisioneros tuvo lugar en un agujero de gusano.

Una invasión encriptada - Sergio Gaut vel Hartman
Los marcianos de sangre verde, enemigos de los de sangre amarilla, fueron los protagonistas de las 87ª invasión. Resultó una experiencia terrible, ya que cada marciano ocupó el cuerpo de un terrestre y ni nos dimos cuenta de lo que estaba pasando.

Mis últimas vacaciones en la tierra – Guillermo Vidal
Los alienígenas filmaban como enloquecidos grabando todo lo que se les ponía adelante, iban y venían por el planeta Tierra sin detenerse a tomar aire.
—¿Cómo, no le dijeron?, un meteorito va a destruir la Tierra por completo. No quiero perderme nada. ¿Sabe adónde queda el Obelisco?

Prejuicios – Sergio Gaut vel Hartman
—¿Esto se lame o se mastica? ¿Y esto? Nunca vi algo así. ¿Puedo meter mi largo hasta el fondo? ¿Vas a sacarte todo el traje? ¡Me da asco! Debería estar prohibido que te desnudes.
—¡Maldito seas, N’Kobe! Es la última vez que te acompaño a un prostíbulo alienígena.

Tarde – Javier López
La invasión extraterrestre fracasó. Cuando llegaron, ya no estábamos, y habíamos dejado el planeta inservible.

¡Llegaron los aliens! – Héctor Ranea 
Divertidas anécdotas se contaron entre los asistentes a la recepción de la comitiva de beta Aquarius D3 (Barurio, para sus habitantes) cuando se les dio a probar el alcohol. Fueron recuperados sin bajas en el hospital local. Hay más noticias para este boletín.

Grave error – Sergio Gaut vel Hartman
Fue abducido mientras le daba de comer a las aves en el parque. Los alienígenas, apurados por cumplir con el cupo, interpretaron que las migas, más parecidas a ellos que las otras criaturas, alimentaban al viejo con palomas.

Faltó un detalle – Javier López
Los extraterrestres me trataron bien durante el tiempo que estuve abducido en su nave. Incluso diría que son buenos anfitriones, si no fuera porque no me dieron nada de comer en toda la semana.

Comitiva gubernamental – Héctor Ranea
En nombre de los invasores de Barurio habló traduciendo el Secretario saliente de la ONU. Su mensaje, de hondo contenido, profundo significado histórico, fue traducido a los otros cien idiomas de los países miembros. Dijo: —Estamos re-jodidos.

Tántrico – Sergio Gaut vel Hartman
El extraterrestre emplumado disfrutaba sus clases de sexo tántrico. La excitación crecía sin parar, su cuerpo ardía de placer, el éxtasis lo embargaba. Tardó bastante en advertir que estaba en el horno.

Hurto – Patricia Nasello
Mientras los nuestros discutían vi que un marciano enrollaba el mar y lo escondía en su nave.
—Hey!—grité.
Pero él ya alzaba vuelo.

Anticonceptivos – Héctor Ranea
Las moléculas que funcionan como anticonceptivos han sido usadas en los nuevos ciudadanos de Baruria Nueva (ex Tierra) para insuflarles buen humor, ya que el viaje interestelar los habrían amargado bastante. Las consecuencias sobre la población nativa no se dejará de hacer notar.

La invasión por el éter - Sergio Gaut vel Hartman
Cuando la gente se empezó a suicidar por culpa de los alienígenas, Herbert Wells lo llamó a Orson Welles y le espetó.
—¿Qué hacés, loco? ¿No te das cuenta que este material no es para cualquiera?
—Justamente, por eso, HG, justamente por eso.

El señuelo – Javier López
Durante días asistimos desconcertados a la incursión de miles de pequeñas naves que sistemáticamente eran derribadas por nuestros ejércitos. Eso nos hizo confiar en nuestra superioridad.
Sólo pretendían ensombrecer nuestros radares, mientras la gigantesca nave nodriza se colaba por la puerta de atrás.

Informe final sobre los extraterrestres: todo lo que se sabe fehacientemente, comprobado con absoluta certeza y avalado por pruebas irrebatibles - Sergio Gaut vel Hartman
Nada.
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