REFRANES
FALSOS QUE BIEN PODRÍAN SER VERDADEROS.
37 – De
borricos y de tontos – Héctor Ranea
El borriquillo nació diciendo:
—¡Jijó! —por lo que lo llamaron,
Jijó.
Más adelante pudo decir:
diasfendonesia, constantinopolitanismo, diatriba, metempsicosis,
psitacosis, parafernalia y otras, pero siguiéronlo llamando: Jijó.
Por lo que: “Aunque el borrico se
doctore, borrico lo atesoran”.
23 – Por qué
no todos los rábanos son santos – Héctor Ranea.
Hubo una vez un santo llamado rábano.
Desde entonces todo el Khrein clamó por santidad. Por eso: No por
mucho rábano te aclama el Vaticano.
12 –
Repetición formativa – Javier López
Tanto fue el cántaro a la fuente que acabó aprendiéndose el camino.
Tanto fue el cántaro a la fuente que acabó aprendiéndose el camino.
38 – Cada
cosa, a su tiempo – Javier López
Tras ocho meses de gestación de
nuestra futura hija Ana, mi mujer comenzó a levantarse todos los
días a las cuatro de la madrugada.
—No por mucho madrugar Ana nace más
temprano —le dije cuando prendió la luz.
49 – Zozobra
la verdad, más nunca ahogada la verás – José Luis Velarde
Lorenzo Pestosino, auguró que el
Victoria navegaría a toda vela hasta encallar en Sicilia.
Los marineros se burlaron del infalible
profeta.
A una semana del dicho vieron a los dos
únicos sobrevivientes arrastrarse sobre la costa pedregosa de
Castellammare.
Ahora es común decir: “Donde manda
profeta no gobierna capitán”.
35 – Los
viajes ilustran – José Luis Velarde
Era un hombre gris, tonto y pequeñajo que creyó cambiar de fortuna yéndose a otra nación. Allá dijeron que era plomizo, lerdo y diminuto. Desde entonces se dice: “El árbol torcido siempre
Era un hombre gris, tonto y pequeñajo que creyó cambiar de fortuna yéndose a otra nación. Allá dijeron que era plomizo, lerdo y diminuto. Desde entonces se dice: “El árbol torcido siempre
enriquece el vocabulario”.
36 – A
batallas de amor campo de plumas – José Luis Velarde
Los recién casados se abrazaron con
fuerza y de tanto amor profesado se apretaron hasta morir en un
abrazo tremebundo y asesino.
Un dicho popular ahora establece: “Al que mucho abraza mortaja le cae del cielo.”
Un dicho popular ahora establece: “Al que mucho abraza mortaja le cae del cielo.”
48 – La
dicha de la fea siempre puede comprarse – José Luis Velarde
La avaricia estableció un próspero
negocio y pronto gastó su primer millón en cirugía embellecedora.
Muy joven aún se enamoró de un afortunado adjetivo con el que vivió
feliz en un mundo perfecto.
Desde entonces el refranero popular
refiere: “La suerte de la fea nunca dura cien años”.
32 –
Desmentida – Héctor Ranea
Alñudo Barrigón despertose bien
temprano aquella gélida mañana de invierno. Se sentó frente a su
máquina pero la novela no salía. Estaba desolado: no por amanecer
Barrigón, se convierte en
novelista.
47 – El
caballo como amigo del dentista – Héctor Ranea
El siguiente es un refrán algo largo
pero es autoexplicado; dice así: al caballo ciego hay que mirarle
los dientes para comprender si sabe dónde está el suelo y come
bien. Bueno, parece
sencillo. Pero con esto de los caballos
voladores, la cosa no es nada simple.
49 – Más
sabe un viejo que ojos que no ven si la fuente existe – José Luis
Velarde
Un anciano encontró restos de cerámica
en la cocina. Dedujo que su fregadero ocultaba un manantial. Supuso
que una muchacha lindísima llenaba el cántaro todas las noches y
comenzó a acecharla. Jamás volvió a dormir. “Más sabe el diablo
que ojos que no ven si el cántaro se rompe.”
49 – No
vendas la piel si puede salir volando – José Luis Velarde
Martín adquirió un contenedor lleno
de pieles de oso. Al revisar la mercancía pudo ver un avestruz de
pico empeñado en desprenderle un ojo. Martín, cobarde como perro
ladrador, apenas pudo musitar un refrán popular en ese tiempo: “Más
vale pájaro en mano que salir a cazar al oso.”
47 – Si vas
a criar cuervos no te eches a dormir – José Luis Velarde
Marioneti tenía un cuervo amaestrado
en Hollywood. Al popularizarse las películas de horror en la década
de los cincuenta decidió establecer un criadero de aves negras.
Al triunfar sus pájaros alquilados fue
común descubrir enemigos que lo arruinaron. Bien dicen: “Cría
fama y te sacarán los cuervos.”
49 – Et
in Arcadia ego – Héctor Ranea
Un ciego de Arcadia decía conocer a
una mujer de cabellos negros y plumas que le hicieron ver ángeles en
cierta instancia. Desde entonces cantaba: “Y en Arcadia yo le di
todo, pero tomó sólo mis ojos. ¿Quién no dio de comer alguna vez
sus ojos a un cuervo?”
39 –
Escabechada de ranas enlatadas y canciones batracias – Héctor
Ranea
Esculapio Escabetxe Escalpelló,
conocido como Esc Esc Esc, creó una marca de conservas de batracios.
Las ranas de Escabetxe saltan enlatadas porque: “a la rana dale de
saltar y canta”, pero eso sí, si cantan, no se las escucha.
47 – Romance
aéreo – Héctor Ranea
Le regaló accesorios para ropa,
broches para la cara, pinceles para acicalar todo el cuerpo, pinturas
para ojos, perfumes caros y baratos y nada. No pudo conquistarla.
Ella pide más aire. Refrán: “A las muñecas inflables las ases
con la boca pero no las conquistas con nada”.
40 – Aunque
el río se mueva no lleva seda – José Luis Velarde
La inundación desbordó el gran río
de la selva.
Un grupo de simios logró cruzarlo
aferrándose a un tronco.
Chita no tuvo suerte y se desplomó en
la corriente.
Aún ahora es frecuente decir:
“Cuando el río suena mona lleva.”
49 – Quien
mal anda estrena disfraz - José Luis Velarde
Don Martín Tantosanto arrasó regiones
enteras hasta que un rey condenó a la comunidad entera a reponer los
daños. El autor de las tropelías, hijo favorito del chapucero
monarca, fue
mantenido en el anonimato.
Desde el medievo se afirma: “Siempre pagan los justos, pero no se dice el pecador.”
Desde el medievo se afirma: “Siempre pagan los justos, pero no se dice el pecador.”
49 –
Superficie plana o cuerpo tridimensional siempre tiende a tirar al
monte – José Luis Velarde
Mucho se habla de círculos virtuosos y triángulos amorosos. Ocupan planas, llenan blogs y
Mucho se habla de círculos virtuosos y triángulos amorosos. Ocupan planas, llenan blogs y
conversaciones enteras. Poco se sabe de
pentágonos amorales, prismas exacerbados o paralelogramos
esquizoides. Es innecesario añadir que apenas se nombran los
icosaedros pecaminosos.
Bien dice la gente sabia: “Cada
cuerpo geométrico oculta un pecado asimétrico”.
49 – El
tiempo bueno no es ni será tiempo perdido - José Luis
Velarde
Rodrigo no habla del presente; no imagina futuro alguno. Analiza minucioso el pasado. Rehace conversaciones añejadas en sus recuerdos. Vislumbra respuestas novedosas; prefiere dejar inalterados los comentarios dichos en la infancia o cualquier otro momento de su vida.
Rodrigo no habla del presente; no imagina futuro alguno. Analiza minucioso el pasado. Rehace conversaciones añejadas en sus recuerdos. Vislumbra respuestas novedosas; prefiere dejar inalterados los comentarios dichos en la infancia o cualquier otro momento de su vida.
Siempre dice: “Más vale pasado
probado que futuro incierto por venir.”
49 – El
color del cristal con que se mira no limita al ciego – José Luis
Velarde
Pedro exhibía cataratas en ambos ojos.
Sólo veía nubes durante la canícula.
No era visión nublada.
De sus ojos brotaban torrentes de agua
fría y al contacto con el calor desorbitado brotaban
nubes auténticas.
Bien dice el refrán: “Es de no creer
la cascada en ojo ajeno ver caer.”
49 – Lo que
por agua viene por agua se va – José Luis Velarde
Los aztecas imploraron el regreso de la lluvia a Tláloc, quien molesto por la falta de sacrificios humanos hizo caer un diluvio que duró setenta y cinco días. Todos los habitantes de Tenochtitlan maldijeron al dios que respondió con firmeza: “No se lamenta tanto el que buena tormenta siembra”.
Los aztecas imploraron el regreso de la lluvia a Tláloc, quien molesto por la falta de sacrificios humanos hizo caer un diluvio que duró setenta y cinco días. Todos los habitantes de Tenochtitlan maldijeron al dios que respondió con firmeza: “No se lamenta tanto el que buena tormenta siembra”.
49 – Cuervos
– Angélica Santa Olaya
Llevó dos kilos de maíz que salvó de
la sequía. El cura tomó el regalo y bendijo el aire. El campesino
salió y desenvolvió el taco que guardaba en su
morral. Bajó un cuervo y llevóse el
taco al campanario. “A Dios rogando y con el cura cargando.”
10 – Intento de plastificación a
María Magdalena – Claudio Leonel Siadore
¡Quien esté libre de Capitalismo que
arroje la primera tarjeta!
44 – Cordero
perdido – Héctor Ranea
Regalaron a la niña de ricitos dorados
un corderito raro nacido en invierno. Una tarde nevó, el corderito
se perdió y quedó atrapado en la nieve. Planeando, como siempre,
durante su patrulla, la gaviota pensó: “A cordero regalado,
también se le comen los ojos”.
46 – Dos en
uno – Héctor Ranea
Lo que vieron en la tomografía fue
asombroso. Cuando le informaron a la paciente, les dijo:
—Sí; una vez una lombriz solitaria
salió y me dijo: “La lombriz es solitaria pero no santa”,
señora, y le mandé una amiga suya. Es que: “la lombriz, lombriz
quiere”.
39 –
Saleroso – Héctor Ranea
Finalmente, la mujer de Lot miró las
ciudades arrasadas y Dios la convirtió en sal. Lot dijo:
—“No hay sal que por bien no
venga”. Tenemos para el viaje.
Y la molió, la juntó, la envasó y la
consumió.