martes, 2 de junio de 2009

47 parpadeos machazos (no lo somos, pero somos muchos)


El duelo - Marcos Zocaro
Dudó una y otra vez antes de disparar. Hasta creyó que la duda lo mataría; pero lo que finalmente lo mató fue la bala del otro.

Nostalgia - José Luis Zárate
Aunque nunca las hayamos tocado siempre hay un momento en que recordamos cómo eran las cosas cuando teníamos hadas.

Otoño - José Luis Zárate
Inexorables, se deshojan las bibliotecas.

José Luis Zárate
El mnemonista de la Biblioteca de Alejandría recuerda cada palabra de los libros quemados, si sólo pudiera ponerlas en el orden correcto...

Ausencia notable - Guillermo Vidal
Pienso que el espanto viene de esa mirada ausente que habla de la muerte y de las ofertas, con palabras que secan el mundo sin que una hoja caiga. Guardo silencio bajo protesta.

Merced orgullosa - Guillermo Vidal
Muchos guantes dejé en el suelo porque los desafíos son mi fuerte y soy capaz de matar por una coma o una palabra fuera de foco. Porque soy capaz de tipiar la muerte, hoy paso.

Rafael Vázquez
Dobla la hoja sucesivas veces, hasta que los pliegues forman exacta una paloma que alza el vuelo, sin saber bien su papel.

Rafael Vázquez
Creó un tipo de escultura imperceptible a los sentidos, pero la extravió.

Rafael Vázquez
Yo no veía la muerte, pero los demás la veían rodeándome cada instante. En vez de saludarme me daban directamente pésames y condolencias.

Advertencia VI - Saurio
No deje este parpadeo al alcance de los niños. Tiene tendencias pedófilas.

Advertencia VIII - Saurio
Absténgase de mantener relaciones sexuales durante la lectura de este parpadeo.

Advertencia X - Saurio
Usted no está aquí. Váyase.

Culebra ciega - Héctor Ranea
Quiso entrar en casa. La eché de un puntapié. Ella respondió transmutándose en la vara de Absalón que se transformó en una cobra anteojuda. Como era miope, zafé por poco. Eso sí, quedé sin casa.

Lugar común - Héctor Ranea
Felices y contentos, nos encontramos en la plaza, al fondo del valle. Todos. Cuando nos quisimos acordar, éramos demasiados y comenzamos a asfixiarnos. 

Flamenco - Héctor Ranea
Apenas deshielan los lagos someros del Sur, aparecen los flamencos rosados, plumosos y suaves haciendo escala vaya a saber para dónde. Se sabe de un chico que montó uno y apareció en una laguna en Cuba.

Raúl Sánchez Quiles
Escucha, hijo mío: mañana serás huérfano.

¿Tranquilo? – Raúl Sánchez Quiles
Tranquilo. Pase lo que pase, digan lo que digan, hay una cosa segura: mañana volverá a amanecer. Otra cosa es que tú lo veas.

Posta de celular - Sarko Medina Hinojosa
¡Su nuevo celular u-pod 30024 puede reventarle el acné mientras le escanea la epidermis para saber cuanta grasa puede comer antes de que le salga otro grano!

Te amaré hasta el fin de los tiempos - Sarko Medina Hinojosa
—Dime que me amarás hasta tu último aliento —exigió él.
—¡Lo haré! —respondió ella.
Él le cortó el cuello y le dijo: —Estoy satisfecho.


Procedimientos legales - Magnus Dagon
El actor no debió imprimir su mano en el paseo de la fama. Gracias a ello obtuvieron sus huellas dactilares.

Macrobotánica - Magnus Dagon
Fue una semilla y no un meteorito lo que hace tantos años cayó en Tunguska.

Javier López
Le regalaron una cámara de fotos y siempre hacía la misma: fotografiaba su propia nariz.

Javier López
La fealdad a veces tiene éxito, principalmente cuando va unida a una fortuna económica importante.

Javier López
Convenció al portero para que le dejara entrar. Ya estaba en el cielo.

Declaración de desamor - David Lagmanovich
Crees ser mi poema definitivo, pero sólo eres una errata.

Bruno Henríquez
El extraterrestre se paró frente a la computadora. Al fin alguien con quien hablar de cualquier cosa pensó la computadora mientras lo hipnotizaba con un videojuego.

Bruno Henríquez
El temor a una invasión extraterrestre es injustificado, no porque esta no pueda existir sino por que temer no resuelve nada, claro que no temer tampoco.

Bruno Henríquez
El extraterrestre no tenía dinero, ni tarjeta de crédito, ni objetos que pudiera vender, por lo que comenzó a alquilar el platillo para viajes al interior, hacer mudadas, traer viandas del campo y hacer excursiones a la playa los fines de semana.

Ramón Gómez de la Serna
¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la tierra?

Ramón Gómez de la Serna
Ningún pájaro ha logrado sacar las manos de las mangas de las alas, salvo el murciélago.

Ramón Gómez de la Serna
Pingüino es una palabra atacada por las moscas.

Error – Sergio Gaut vel Hartman
Si tratas de tomarme en serio harás que, inevitablemente, me descostille de risa.

Visión aguda - Sergio Gaut vel Hartman
La poesía es como el traje nuevo del emperador: si miras con atención verás que allí no hay nada.

Reciprocidad – Sergio Gaut vel Hartman
Un provocador no hace las cosas que le gustan sino las que molestan a otros.

Devolución de gentilezas - Martín Gardella
Apenas la noche se vuelve silenciosa, el niño entra a la ratonera, sigilosamente, para cambiar el pequeño diente del ratón dormido, por un pedacito de queso gruyere.

El lavado - Martín Gardella
Cada vez que lavo mi automóvil, imagino que se borran, mágicamente, cada uno de los pecados mortales que cometí sobre él.

Mi casa nueva - Daniel Frini
Lindo el ranchito. Viga central del ojo propio, techo de paja de ojos ajenos.

Tres cerditos - Daniel Frini
— ¿Y nosotros qué hicimos?— dijo el mayor
— ¿Se fijaron en las gallinas? — dijo el mediano
— ¡O las vacas! — dijo el menor
El dueño del chiquero, cara de lobo, decidió sacrificarlos. Por temor a la gripe

Costumbres raras - Daniel Frini
— ¡Ahí viene otra vez!¡escóndanse! — dijo el sapo más viejo
— ¡Te llena la jeta de saliva! — acotó un sapito
— ¡Repugnante! — sentenció el sapo educado
La princesa, etérea y radiante, iniciaba su ronda habitual de besos.


Giraluna – Esteban Dublín
Por fin, después de múltiples señalamientos de sus compañeros y de noches enteras de frío y de revolución esperando que le mostrara su otra cara, la luna lo miró. Desde esa noche, dejó de llamarse girasol.

Necesidad- Esteban Dublín
Para conservar su empleo como profeta, no le quedó más alternativa que hacer un free lance como sicario.

Héroe - Esteban Dublín
Al ver lo que vivía su patria, ideó una revolución. Trató de desenvainar su espada, pero no pudo moverse, el mármol que lo cubría de pies a cabeza lo detuvo en seco.

Amor - Carlos Drummond de Andrade
El amor dinamita el puente, y manda al amante a que pase.

Interpretación - Andrés Diplotti
—Noé, ¿no te dijo Dios bien clarito que iba a inundar el mundo y que tenías que construir un arca?
—Sí, pero el sacerdote me explicó que era todo una metáfora.

Andrés Diplotti
Era un planeta tan pobre que, en vez de girar sobre su propio eje, giraba sobre un eje prestado.

Andrés Diplotti
—Mirame a los ojos —dijo la chica robot. En el fondo de sus pupilas vi, trémulo, un PowerPoint.

El dinosaurio - Ricardo Bernal
Cuando se durmió, el dinosaurio todavía estaba dentro del sueño.

1 comentario:

Javier López dijo...

Son todos buenos! Pero la palabra pingüino rodeada de moscas es brutal. Mira que me encantan los pingüinos y he escrito en varias ocasiones sobre ellos, pero nunca me detuve a observar tan evidente (para la vista y la mente bien entrenados) revoloteo. Magnífico.
Comentaré otros, pero necesitaba un comentario para ese parpadeo sobresaliente.